El pasado día 6 de octubre se reunierón los sindicatos CCOO, UGT, CSIT-UP, STEM, a los que se ha unido CSIF y decidieron dar continuidad a las movilizaciones en la enseñanza pública. CSIF denuncia el acuerdo que firmó con la Consejería de Educación y se siente engañada por el Gobierno de la Comunidad de Madrid; si el acuerdo ya era escaso, en la práctica ha resultado ser inaceptable.
La huelga de los días 22 y 27 de mayo, así como el conjunto de acciones desarrolladas durante las movilizaciones, tuvieron una masiva participación por parte de un profesorado que veía como la privatización de la escuela pública avanzaba sin freno, al tiempo que sus reivindicaciones laborales no eran atendidas.
En cuanto al acuerdo firmado por ANPE y CSIF, el tiempo ha demostrado la mala voluntad negociadora de la administración madrileña. El texto final, ambiguo, se está interpretando en la práctica de la manera más restrictiva posible e incluso ilegal en lo que hace referencia a la aplicación de la legislación estatal al ámbito de la comunidad.
La Consejería de Educación se cerró en banda y no dio respuesta a las reivindicaciones que se le siguieron planteando. En consecuencia, las organizaciones sindicales asumieron, ante el profesorado, el compromiso de dar continuidad a las movilizaciones en el mes de septiembre del curso 2008-2009.
Lejos de lanzar algún gesto conciliador, el gobierno de Esperanza Aguirre muestra su verdadera y feroz faz neoliberal, arremetiendo con más fuerza contra los servicios públicos básicos para la ciudadanía. En su XIV congreso regional, el PP de Madrid apuesta por seguir privatizando todo: la educación, la sanidad, el agua (Canal de Isabel II), Telemadrid e incluso el servicio de Bomberos. Y si la enseñanza pública se ve ahora en mayor peligro, tampoco el resto de las reivindicaciones laborales del profesorado merecen ninguna consideración por parte de la Consejería de Educación.
Para completar este nada halagüeño panorama, la eufemísticamente denominada desaceleración económica se ha convertido en una brutal y preocupante crisis económica, que ya está produciendo recortes presupuestarios en todos los sectores y, por supuesto, en la educación.
Superado ya el inicio del curso escolar es deber de los sindicatos afrontar los compromisos adquiridos con el profesorado y en consecuencia se ha acordado poner en marcha un proceso de movilizaciones que arrancará con la inmediata realización de asambleas en centros y una concentración el 5 de noviembre.
Fuentes:
http://stemstes.org/
http://www.feccoo-madrid.org/
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