9 de septiembre de 2013

La formación del magisterio: entre el trivial y la formación científica

Hace unos días leíamos que el presidente de la Comunidad de Madrid pretende cambiar el plan de formación del magisterio para dar más peso a las asignaturas de Lengua, Matemáticas, Inglés y Ciencias Sociales y Experimentales. Una formación inicial del magisterio que se basa en una clara concepción del maestro y de su labor muy alejada de la figura del docente actual y de la labor que tiene que realizar en las aulas.

Unos maestros con esa formación inicial serán unos maestros que se limitarán a ejecutar las ordenes de la administración educativa y a entrenar a sus pupilos para que puedan superar con mayor fortuna las pruebas externas correspondientes.

Porque unos maestros sin formación sobre la teoría del currículo no sabrán cuestionar, criticar y manejar el currículo oficial redactado por las administraciones.
Porque unos maestro sin formación sobre el desarrollo infantil y sobre las diferentes formas de aprender, jamás entenderán a sus alumnos.
Porque unos maestros sin formación sobre sociología y sobre psicología social no podrán poner en marcha mecanismos para que las aulas, los centros educativos se conviertan en comunidades de convivencia y aprendizaje.
Porque unos maestros sin formación en política educativa se mostrarán más dóciles ante los deseos de los poderosos.

Que el magisterio, que el profesorado tiene que mejorar su formación inicial es verdad, pero la formación del magisterio no puede reducirse a una formación enciclopédica. Afortunadamente existen voces como las de José Domínguez Rodríguez que apuestan por una formación científica, pedagógica, instrumental y artística en un grado común para todos los educadores de las etapas de educación infantil, primaria y secundaria.

Y afortunadamente, existen propuestas de formación del profesorado donde los docentes tenemos la oportunidad de pensar juntos otra escuela posible, como la XXXIII Escuela de verano de Escuela Abierta
una oportunidad que te invito a conocer y compartir.




2 de septiembre de 2013

Vuelo 2013/2014

Retomamos un poco la actividad en el blog. Llevamos unos cuantos meses sin escribir por aquí, y no se con cuanta periodicidad aparecerán las futuras entradas, pero creo que hoy, que comenzamos un nuevo curso, es un buen día para dejar aquí algunas lineas.

Comenzamos un nuevo curso... la vuelta al cole cuesta cada vez más a las familias, las plantillas en los centros no están completas, las becas han sido reducidas, niños y niñas tienen problemas de nutrición, las plantillas de los centros han sido recortadas, la LOMCE saldrá adelante,... noticias que suponen auténticas nubes de tormenta para el vuelo que supone el curso 2013/2014.

Pero cuando la meteorología no es buena, por las nubes que generan los que nos administran y nos gobiernan, los pilotos, los maestros y las maestras, los profesores y las profesoras tenemos que utilizar nuestras mejores habilidades, todo nuestro conocimiento y todas nuestras competencias para que cada uno de nuestros aviones, de nuestros centros educativos, avancen y lleguen con todo su pasaje, con todos y cada uno de nuestros alumnos y alumnas, a buen destino.

Cuando la meteorología no es buena, es necesario que se unan las potencialidades de todos y cada uno de nosotros, que compartamos conocimientos, que nos ayudemos y aprendamos juntos, que ningún maestro o centro educativo se sienta sólo en medio de la tormenta, que cuente con el abrazo del compañero o del centro de enfrente. Porque dentro de la tormenta de la competitividad y de la selección, o aprendemos a cooperar o tenemos todas las de perder.

Cuando la meteorología no es buena, es necesario que toda la tripulación participe, es necesario que las familias cuenten con los centros educativos, pero es muy importante que los centros educativos cuenten con las familias.

Cuando la meteorología no es buena, más que nunca tenemos que mimar, cuidar y respetar a los más débiles, a la infancia, a los niños y niñas, a los chicos y chicas de nuestros colegios e institutos, todos ellos se merecen el mejor de los vuelos hacia los diversos destinos.

Espero que, a pesar de las nubes, sepamos disfrutar de cada una de las alegrías que nos va a traer nuestro vuelo por el curso 2013/2014