HUELGA 25 DE MARZO: PORQUE queremos un nuevo Decreto de Escolarización que corrija los desequilibrios existentes
El Informe de Escolarización del sindicato CCOO, correspondiente a los años del último gobierno regional del PP, describe dos procesos en la escolarización del alumnado en Madrid: privatización y segregación. Dos procesos que, además de ser paralelos, se retroalimientan. Así, el desproporcionado crecimiento de la enseñanza privada se hace a costa del alumnado autóctono de la pública que recibe, en contraste, a 8 de cada 10 nuevos alumnos extranjeros -y que escolariza a 8 de cada 10 alumnos con dificultades de aprendizaje, ya sean ACNEEs, alumnos de garantía social, compensatoria o alumnado de origen inmigrante-.
La exagerada privatización de la enseñanza en Madrid contrasta con la evolución de las dos redes en el resto del Estado español, de tal manera que de los 38.126 nuevos alumnos en crece la enseñanza privada en toda España, 33.804 alumnos –el 88,6%- son madrileños. Contrariamente a lo que sucede en Madrid, donde el gobierno regional canaliza el 83% del crecimiento del alumnado a la privada y el 17% a la pública, el resto de las Comunidades Autónomas (CCAA), sin excepciones -incluidas las gobernadas por el PP-, orientan su crecimiento hacia la pública, en altos porcentajes: Cataluña 98%, Baleares 96%, Valencia 84%, Murcia 65%, Navarra 96%, País Vasco, 80%, Andalucía 76%...
El informe destaca, especialmente, la privatización producida en la escolarización de la etapa de educación infantil que deja, cada año, a 25.000 familias en las listas de espera de las escuelas públicas y que, gracias al cheque escolar, consigue reducir en 9 puntos la diferencia entre el tamaño de la red pública y la red privada en Madrid, cuando la estabilidad y el equilibrio es la principal característica de la escolarización de este nivel educativo en el resto de España:
CONCLUSIONES del Informe de CCOO sobre la escolarización madrileña entre 2002-03 y 2005-06: “Privatización y segregación del alumnado”
1. El alumnado de la Comunidad de Madrid es el segundo de España, en crecimiento neto, en los años de la legislatura recién finalizada, después de Cataluña. El alumnado madrileño de la enseñanza no universitaria alcanza la cifra del millón de alumnos y, en concreto, entre los cursos 2002-03 y 2005-06 –último para el que existen cifras oficiales disponibles- aumenta en 40.574 alumnos, veinte mil menos que Cataluña, que se incrementa en 63.000, en esos años.
2. El crecimiento madrileño se debe en un 82,8% al incremento del alumnado extranjero, 33.616 en el período objeto de estudio. 8 de cada 10 nuevos alumnos extranjeros se ha escolarizado en la enseñanza pública.
3. El alumnado autóctono regional se recupera levemente y deja de disminuir para crecer en 6.958 alumnos. Este alumnado crece, sin embargo, muy por encima de esa cifra en los centros de enseñanza privados –26.933 nuevos alumnos autóctonos- gracias a la salida de 19.975 alumnos autóctonos de la enseñanza pública.
4. La enseñanza publica aumenta su alumnado en 6.770 nuevos alumnos, frente a los 33.804 nuevos alumnos de la enseñanza privada. El saldo de la enseñanza pública es el resultado de incrementar en 26.745 el alumnado extranjero y de perder 19.975 alumnos autóctonos, en los años de la legislatura de Esperanza Aguirre.
5. La enseñanza privada crece en 33.804 nuevos alumnos, resultado de sumar 6.871 nuevos alumnos extranjeros (2 de cada 10) a 26.933 alumnos autóctonos (20.000 de ellos antiguos alumnos de la pública).
6. Los 33.804 alumnos en que crece la privada en Madrid suponen el 88,6% de los 38.126 nuevos alumnos en que crece la enseñanza privada en toda España; multiplicando por 6 el crecimiento de la segunda Comunidad que más incrementa el alumnado de la privada –Valencia-, con 5.264 nuevos alumnos. Los centros privados en Cataluña crecen en 1.449 alumnos, en este período; País Vasco 2.083. Otros tienen saldos negativos, como Andalucía, Asturias, Castilla León o Galicia, consecuencia de la evolución de la natalidad.
7. La distribución del crecimiento del alumnado en Madrid es la única que penaliza a la enseñanza pública, contradiciendo la tendencia general española: sólo un 17% del crecimiento se dirige a la enseñanza pública, frente al 83% que lo hace hacia la enseñanza privada. La Comunidad de Madrid rompe, así, con el modelo educativo español, por el cual todas las Comunidades autónomas orientan su crecimiento hacia la enseñanza pública, en altos porcentajes: Cataluña 98%, Baleares 96%, Valencia 84%, Murcia 65%, Navarra 96%, País Vasco, 80%, Andalucía 76%...
8. La escolarización de la educación infantil madrileña es la que ha sufrido, en estos años de legislatura, una mayor privatización, a pesar de ser la más solicitada. La falta de plazas en escuelas públicas y las ayudas para financiar centros y “guarderías” privadas han suprimido el diferencial de 9 puntos a favor de la enseñanza pública que existía antes de la llegada al gobierno de Esperanza Aguirre. En el año 2002-03 se escolarizaba en la enseñanza pública el 54,2% de los niños frente al 45,8 que lo hacía en la privada, y tres cursos después ambas redes escolarizan en una proporción del 50%, con dos décimas de diferencia.
9. La evolución de la escolarización infantil choca, de nuevo, con la evolución media española correspondiente, que mantiene el mismo peso relativo de las dos redes, a pesar de haber ido aumentando su alumnado: 65% en la pública, 35% en la privada.
10. Madrid, que es la comunidad con un mayor incremento del alumnado total de educación infantil (46.698), aporta el 40% del crecimiento de la enseñanza infantil privada en España (31.017 alumnos de 81.338). Y, de nuevo, es la única comunidad que penaliza a la enseñanza pública: ella orienta a casi 7 alumnos nuevos a la privada y 3 a la pública, invirtiendo la tendencia española que es de 4 frente 6; Cataluña, de 2 frente a 8; Valencia, de 3 frente a 7 -igual que Baleares, Murcia o Galicia-; Andalucía, de 4 frente a 6; Castilla La Mancha, 2 frente 8 -al igual que Asturias-. Sólo las ikastolas y el nacionalismo de Ibarretxe puede competir con Aguirre, aunque no la alcanza, ni de lejos, pues se queda en un empatado 5 a 5, para pública y privada, de cada 10 nuevos alumnos de infantil, en estos años de legislatura.
11. Frente al desmesurado crecimiento de la enseñanza privada madrileña -de la mano de la concentración en sus centros del alumnado autóctono-, 7 de cada 10 alumnos extranjeros se escolarizan en centros públicos (75,5%). Y en el caso de que esos alumnos extranjeros sean sólo de origen inmigrante –es decir, proveniente de países pobres de fuera de la CE y de la OCDE-, el promedio alcanza el 77,6%.
12. La enseñanza pública también es la que más alumnado con necesidades de compensación educativa escolariza, bien sea ACNEEs (alumnado con necesidades educativas especiales) o bien sea alumnado de Garantía social: 8 de cada 10 ACNEEs y 7 de cada 10 alumnos de Garantía social se escolarizan en centros públicos.
13. Los porcentajes de escolarización de alumnado con dificultades educativas o con necesidades de compensación, sea por razones culturales, idiomáticas, sociales o estrictamente educativas, están 23 puntos por encima del porcentaje general de escolarización de la enseñanza pública, adonde acude el 54,5% del total del alumnado madrileño. Y mientras, año tras año, el peso relativo de alumnos que acuden a la enseñanza pública, frente a la privada, disminuye en Madrid, el correspondiente al alumnado con dificultades o necesidades de compensación aumenta. Así el porcentaje de alumnos extranjeros que escolariza la enseñanza pública ha aumentado 1,6 puntos en los años de gobierno de Esperanza Aguirre, pasando del 73,9 al 75,5.
14. La enseñanza privada escolariza muy poco alumnado con dificultades educativas o con necesidades de compensación. En particular, la enseñanza privada concertada lo hace muy por debajo de sus porcentajes de escolarización general del alumnado –dando por supuesto que, al menos, debería hacer un esfuerzo proporcional a los niveles de escolarización para los que recibe financiación pública-. Recordemos que los porcentajes aproximados, según nuestras estimaciones –pues no existen cifras oficiales actualizadas-, es que la enseñanza concertada escolariza un 30% del alumnado total madrileño –el total de la privada escolariza un 45,5%-. Sin embargo el porcentaje de alumnos extranjeros que escolariza toda la privada es del 24,5% y el de alumnado inmigrante es todavía menor –un 22,4%-; y como ésos son los totales de privada, la concertada escolariza ese porcentaje o menos.
15. Según estos datos, dos procesos que se retroalimentan han corrido paralelos en la educación madrileña, durante la última legislatura autonómica: privatización y segregación. Por una parte, el potente crecimiento de la enseñanza privada es fruto de la construcción de 42 centros concertados construidos en suelo público cedido a sus dueños, así como del aumento de financiación a conciertos y ayudas a “guarderías” privadas; pero también lo es de la llegada de 20.000 alumnos autóctonos desde los centros públicos. Por otra parte, la propia concentración del alumnado con necesidades de compensación educativa en la enseñanza pública, en particular, de los alumnos extranjeros o de origen inmigrante, es la que provoca la salida de su alumnado autóctono. Qué mejor estrategia para una derecha radical que lograr, a un tiempo, privatizar la enseñanza y proveer de alumnado “selecto” a sus centros privados. Las consecuencias son el adelgazamiento de la enseñanza pública, que es la que afronta, sin embargo, los grandes retos de la diversidad y las dificultades de la educación madrileña. Y, desde luego, la ruptura del sistema educativo español, en nuestra región, que pone en peligro el derecho a una educación de calidad y en igualdad de oportunidades para todos y todas.
Fuente : Privatización y segregación de la escolarización madrileña durante el último gobierno regional
La exagerada privatización de la enseñanza en Madrid contrasta con la evolución de las dos redes en el resto del Estado español, de tal manera que de los 38.126 nuevos alumnos en crece la enseñanza privada en toda España, 33.804 alumnos –el 88,6%- son madrileños. Contrariamente a lo que sucede en Madrid, donde el gobierno regional canaliza el 83% del crecimiento del alumnado a la privada y el 17% a la pública, el resto de las Comunidades Autónomas (CCAA), sin excepciones -incluidas las gobernadas por el PP-, orientan su crecimiento hacia la pública, en altos porcentajes: Cataluña 98%, Baleares 96%, Valencia 84%, Murcia 65%, Navarra 96%, País Vasco, 80%, Andalucía 76%...
El informe destaca, especialmente, la privatización producida en la escolarización de la etapa de educación infantil que deja, cada año, a 25.000 familias en las listas de espera de las escuelas públicas y que, gracias al cheque escolar, consigue reducir en 9 puntos la diferencia entre el tamaño de la red pública y la red privada en Madrid, cuando la estabilidad y el equilibrio es la principal característica de la escolarización de este nivel educativo en el resto de España:
CONCLUSIONES del Informe de CCOO sobre la escolarización madrileña entre 2002-03 y 2005-06: “Privatización y segregación del alumnado”
1. El alumnado de la Comunidad de Madrid es el segundo de España, en crecimiento neto, en los años de la legislatura recién finalizada, después de Cataluña. El alumnado madrileño de la enseñanza no universitaria alcanza la cifra del millón de alumnos y, en concreto, entre los cursos 2002-03 y 2005-06 –último para el que existen cifras oficiales disponibles- aumenta en 40.574 alumnos, veinte mil menos que Cataluña, que se incrementa en 63.000, en esos años.
2. El crecimiento madrileño se debe en un 82,8% al incremento del alumnado extranjero, 33.616 en el período objeto de estudio. 8 de cada 10 nuevos alumnos extranjeros se ha escolarizado en la enseñanza pública.
3. El alumnado autóctono regional se recupera levemente y deja de disminuir para crecer en 6.958 alumnos. Este alumnado crece, sin embargo, muy por encima de esa cifra en los centros de enseñanza privados –26.933 nuevos alumnos autóctonos- gracias a la salida de 19.975 alumnos autóctonos de la enseñanza pública.
4. La enseñanza publica aumenta su alumnado en 6.770 nuevos alumnos, frente a los 33.804 nuevos alumnos de la enseñanza privada. El saldo de la enseñanza pública es el resultado de incrementar en 26.745 el alumnado extranjero y de perder 19.975 alumnos autóctonos, en los años de la legislatura de Esperanza Aguirre.
5. La enseñanza privada crece en 33.804 nuevos alumnos, resultado de sumar 6.871 nuevos alumnos extranjeros (2 de cada 10) a 26.933 alumnos autóctonos (20.000 de ellos antiguos alumnos de la pública).
6. Los 33.804 alumnos en que crece la privada en Madrid suponen el 88,6% de los 38.126 nuevos alumnos en que crece la enseñanza privada en toda España; multiplicando por 6 el crecimiento de la segunda Comunidad que más incrementa el alumnado de la privada –Valencia-, con 5.264 nuevos alumnos. Los centros privados en Cataluña crecen en 1.449 alumnos, en este período; País Vasco 2.083. Otros tienen saldos negativos, como Andalucía, Asturias, Castilla León o Galicia, consecuencia de la evolución de la natalidad.
7. La distribución del crecimiento del alumnado en Madrid es la única que penaliza a la enseñanza pública, contradiciendo la tendencia general española: sólo un 17% del crecimiento se dirige a la enseñanza pública, frente al 83% que lo hace hacia la enseñanza privada. La Comunidad de Madrid rompe, así, con el modelo educativo español, por el cual todas las Comunidades autónomas orientan su crecimiento hacia la enseñanza pública, en altos porcentajes: Cataluña 98%, Baleares 96%, Valencia 84%, Murcia 65%, Navarra 96%, País Vasco, 80%, Andalucía 76%...
8. La escolarización de la educación infantil madrileña es la que ha sufrido, en estos años de legislatura, una mayor privatización, a pesar de ser la más solicitada. La falta de plazas en escuelas públicas y las ayudas para financiar centros y “guarderías” privadas han suprimido el diferencial de 9 puntos a favor de la enseñanza pública que existía antes de la llegada al gobierno de Esperanza Aguirre. En el año 2002-03 se escolarizaba en la enseñanza pública el 54,2% de los niños frente al 45,8 que lo hacía en la privada, y tres cursos después ambas redes escolarizan en una proporción del 50%, con dos décimas de diferencia.
9. La evolución de la escolarización infantil choca, de nuevo, con la evolución media española correspondiente, que mantiene el mismo peso relativo de las dos redes, a pesar de haber ido aumentando su alumnado: 65% en la pública, 35% en la privada.
10. Madrid, que es la comunidad con un mayor incremento del alumnado total de educación infantil (46.698), aporta el 40% del crecimiento de la enseñanza infantil privada en España (31.017 alumnos de 81.338). Y, de nuevo, es la única comunidad que penaliza a la enseñanza pública: ella orienta a casi 7 alumnos nuevos a la privada y 3 a la pública, invirtiendo la tendencia española que es de 4 frente 6; Cataluña, de 2 frente a 8; Valencia, de 3 frente a 7 -igual que Baleares, Murcia o Galicia-; Andalucía, de 4 frente a 6; Castilla La Mancha, 2 frente 8 -al igual que Asturias-. Sólo las ikastolas y el nacionalismo de Ibarretxe puede competir con Aguirre, aunque no la alcanza, ni de lejos, pues se queda en un empatado 5 a 5, para pública y privada, de cada 10 nuevos alumnos de infantil, en estos años de legislatura.
11. Frente al desmesurado crecimiento de la enseñanza privada madrileña -de la mano de la concentración en sus centros del alumnado autóctono-, 7 de cada 10 alumnos extranjeros se escolarizan en centros públicos (75,5%). Y en el caso de que esos alumnos extranjeros sean sólo de origen inmigrante –es decir, proveniente de países pobres de fuera de la CE y de la OCDE-, el promedio alcanza el 77,6%.
12. La enseñanza pública también es la que más alumnado con necesidades de compensación educativa escolariza, bien sea ACNEEs (alumnado con necesidades educativas especiales) o bien sea alumnado de Garantía social: 8 de cada 10 ACNEEs y 7 de cada 10 alumnos de Garantía social se escolarizan en centros públicos.
13. Los porcentajes de escolarización de alumnado con dificultades educativas o con necesidades de compensación, sea por razones culturales, idiomáticas, sociales o estrictamente educativas, están 23 puntos por encima del porcentaje general de escolarización de la enseñanza pública, adonde acude el 54,5% del total del alumnado madrileño. Y mientras, año tras año, el peso relativo de alumnos que acuden a la enseñanza pública, frente a la privada, disminuye en Madrid, el correspondiente al alumnado con dificultades o necesidades de compensación aumenta. Así el porcentaje de alumnos extranjeros que escolariza la enseñanza pública ha aumentado 1,6 puntos en los años de gobierno de Esperanza Aguirre, pasando del 73,9 al 75,5.
14. La enseñanza privada escolariza muy poco alumnado con dificultades educativas o con necesidades de compensación. En particular, la enseñanza privada concertada lo hace muy por debajo de sus porcentajes de escolarización general del alumnado –dando por supuesto que, al menos, debería hacer un esfuerzo proporcional a los niveles de escolarización para los que recibe financiación pública-. Recordemos que los porcentajes aproximados, según nuestras estimaciones –pues no existen cifras oficiales actualizadas-, es que la enseñanza concertada escolariza un 30% del alumnado total madrileño –el total de la privada escolariza un 45,5%-. Sin embargo el porcentaje de alumnos extranjeros que escolariza toda la privada es del 24,5% y el de alumnado inmigrante es todavía menor –un 22,4%-; y como ésos son los totales de privada, la concertada escolariza ese porcentaje o menos.
15. Según estos datos, dos procesos que se retroalimentan han corrido paralelos en la educación madrileña, durante la última legislatura autonómica: privatización y segregación. Por una parte, el potente crecimiento de la enseñanza privada es fruto de la construcción de 42 centros concertados construidos en suelo público cedido a sus dueños, así como del aumento de financiación a conciertos y ayudas a “guarderías” privadas; pero también lo es de la llegada de 20.000 alumnos autóctonos desde los centros públicos. Por otra parte, la propia concentración del alumnado con necesidades de compensación educativa en la enseñanza pública, en particular, de los alumnos extranjeros o de origen inmigrante, es la que provoca la salida de su alumnado autóctono. Qué mejor estrategia para una derecha radical que lograr, a un tiempo, privatizar la enseñanza y proveer de alumnado “selecto” a sus centros privados. Las consecuencias son el adelgazamiento de la enseñanza pública, que es la que afronta, sin embargo, los grandes retos de la diversidad y las dificultades de la educación madrileña. Y, desde luego, la ruptura del sistema educativo español, en nuestra región, que pone en peligro el derecho a una educación de calidad y en igualdad de oportunidades para todos y todas.
Fuente : Privatización y segregación de la escolarización madrileña durante el último gobierno regional
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