16 de noviembre de 2009

Voluntarios denuncian que los niños del Gallinero siguen viviendo entre ratas y basuras y muchos sin escolarizar

Voluntarios de las parroquias de San Carlos Borromeo de Entrevías y de Santo Domingo de la Calzada de la Cañada Real denunciaron hoy que en el poblado chabolista instalado en la vía pecuaria y conocido como El Gallinero siguen viviendo niños entre ratas, en un entorno de basuras y muchos de ellos sin escolarizar.

Los párrocos y voluntarios presentaron hoy las diferentes actividades de ocio y formativas que han organizado esta semana para reivindicar la situación de los 200 niños que allí viven, con motivo del vigésimo aniversario de la aprobación de la Convención de los Derechos del Niño que se celebra este viernes.

"Durante el último año, desde las inundaciones de septiembre de 2008, han pasado por La Cañada-Gallinero decenas de personas: técnicos, expertos, instituciones, políticos de todos los partidos, ONGs, Defensor del Menor, delegada del Gobierno. Pero a pesar de todo este movimiento de visitas, la situación un año después no ha mejorado. Temas como el abastecimiento de agua potable, zonas higiénicas-aseos-servicios, limpieza del entorno-ratas, marquesina del bus escolar con seguridad, alumbrado, entre otros, están sin resolver", señalaron los párrocos de San Carlos Borromeo.

En el mismo sentido, el voluntario de Santo Domingo de la Calzada Jorge Fernández criticó que tras las visitas de hace un año "todo sigue igual" y se quejó que "sólo se hicieron la foto y punto". "El Defensor del Menor dijo, hace unos meses, cuando vino a la Cañada que no pudo dormir ese día tras ver la situación de los niños. Yo no sé si desde entonces sigue sin dormir o se ha tomado medicación, porque no se ha vuelto a saber nada de él", dijo, en declaraciones a Europa Press.

Respecto a la escolarización de los vecinos más pequeños del poblado chabolista, Fernández denunció que de los poco más del centenar de niños escolarizados en el centro socioeducativo de la Cruz Roja en un colegio de Aluche, iniciativa promovida hace un año por el Gobierno regional, "este curso tan sólo van entre 50-45 alumnos".

"No sé las causas de la bajada de la asistencia. Hay niños nuevos que acaban de llegar a la Cañada y otros que han dejado de asistir. Habrá que preguntar a Cruz Roja por qué. En cambio, los chavales que tenemos nosotros controlados, y que llevan desde hace años en colegios públicos de Villa de Vallecas, continúan yendo sin problemas", indicó el voluntario.

SERVICIOS SOCIALES ANTES QUE DESAFECTACIÓN

Por su parte, la parroquia de Santo Domingo de la Calzada solicitó que se aborden los problemas de educación, sanidad, drogas e inseguridad que sufren, con prioridad a la desafectación de los terrenos recogidos por la Ley sobre la Cañada que tramita la Asamblea de Madrid.

La parroquia explicó que en la antigua vía pecuaria, en su tramo de Valdemingómez, se encuentra una población con una problemática social muy acusada, "que vive carente de derechos fundamentales". "El Estado Social y de Derecho está en entredicho, los sencillos desprotegidos y acosados, y los delincuentes campando a sus anchas. La realidad social y cultural está caracterizada por una complejidad máxima lo que desaconseja los abordajes simplistas", agregó.

En este sentido, los sacerdotes de la iglesia de Santo Domingo de la Calzada aseguran que la llegada de los clanes vendedores de drogas ha producido un "deterioro mayúsculo" en una calidad de vida vecinal "caracterizada por la inseguridad, la insalubridad y los riesgos innumerables". "Todo ello motiva un ambiente de verdadero peligro. La situación actual, sin que se cumplan los mínimos que la Constitución Española establece para los ciudadanos y los Derechos Humanos para toda persona, hace imposible llevar una vida normal", indicaron.

Con la semana reivindicativa pretende visualizar "la continua vulneración" de los derechos de los niños de las familias gitanas que allí viven y por las "continuas dificultades" en que viven. Para intentar solucionar alguno de los problemas, esta tarde han señalizado la zona y han pintado pasos de peatones y mañana construirán con distintos materiales una proteger de las inclemencias climatológicas a los niños que toman el autobús 339 que les lleva a la capital.

Por otra parte, el miércoles a las 19 horas se celebrará una charla debate en la Escuela de Arquitectura sobre el derecho a la vivienda. El jueves los voluntarios limpiarán desperdicios y ratas muertas del poblado y el viernes se entregará un "presente" a la Junta de Distrito de Villa de Vallecas. Por la tarde, a las 17 horas, habrá una fiesta para los niños del Gallinero por los Derechos de la Infancia.

DIFICULTADES TRAS EL INCENDIO DEL GALLINERO

Uno de los párrocos de la Iglesia de Santo Domingo de la Calzada en el Gallinero, Ángel Castilblánzquez, recordó el incendio que hace unos días acabó con varias chabolas y que afectó a 10 familias. Según explicó, su situación es crítica y "tienen que empezar de cero". "Ellos lo que más valoran son los documentos y, afortunadamente, sólo tres familias les desapareció en el incendio. Hemos tenido que acompañarles al consulado para que les den los papeles, ya que con estas personas son todo dudas, sospechas y recelos", dijo.

Ahora, la parroquia intenta conseguir nuevos uniformes y material escolar, que se quemaron en el fuego, para los niños, así como el suministro de tablas y material para rehabilitar las infraviviendas. "Los afectados tienen que dormir en chabolas vecinas hasta que se vuelvan a levantar", agregó Castilblánquez a Europa Press.

Por otro lado, el sacerdote criticó que el concejal de Villa de Vallecas no visitara a los afectados por el incendio, "algo que hubiera hecho si ocurre en cualquier otra calle". No obstante, señaló que al lugar acudieron los Bomberos, el Samur Social, el IRIS y que Cáritas va a ayudar a las familias necesitados.

"Tenían frigoríficos, lavadoras y ahora ya no. Estas personas viven siempre en crisis. Rehacer su vida no es muy costoso y por eso pedimos desde hace tiempo al Ayuntamiento que afronte la situación de esos ciudadanos europeas. Pero no votan a nadie y aquí no se personó nadie", agregó Castilblánquez.

Por ello, pidió a Unión Fenosa, como medida más urgente, que dote a estas familias chabolistas de suministro eléctrico y evitar así nuevas desgracias provocadas por los cortocircuitos. "Esto es un pánico porque todas las casas están enganchadas gratuitamente a la vez, lo que provoca un maremágnum de cables. Así, de cara al invierno es muy posible que se genere una sobrecarga que produzca nuevos incendios", concluyó.

Fuente: www.adn.es

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