Ha sido la noticia del día, la presidenta de la Comunidad de Madrid anuncia una ley para dar más autoridad a los profesores que trabajan en la escuela pública obligatoria.
He de reconocer mi sorpresa al oír la noticia esta mañana, pero luego me han empezado a surgir algunas dudas al respecto...
El profesor que trabaja en Educación Primaria o Educación Secundaría obligatoria sera "autoridad pública", ¿y los compañeros que trabajan en Educación Infantil?, ¿Y los de Bachillerato?, ¿Y los de Formación Profesional?,... ¿No merecen ser "autoridad pública"?
Quizá lo que más necesitan los docentes es respeto, confianza, libertad, recursos, también responsabilidad, formación,... realizar su trabajo en lugares dignos, no en comedores, o en barracones, o en el primer lugar que se encuentra para meter al docente con sus 25 o 30 alumnos.
Porque para poder aprender, el docente tiene que respetar a su alumnado y a las familias, tiene que confiar en las capacidades de las niñas y los niños, en sus familias. El docente tiene que sentirse libre para tomar decisiones a la hora de afrontar su tarea diaria. Pero también tiene que cumplir con responsabilidad el servicio que realiza para el conjunto de la sociedad.
Las familias y el alumnado tienen que respetar al docente y confiar en él, porque la enseñanza es cuestión de confianza y no de vigilancia.
Las Administraciones tienen que respetar al docente, confiar en él, ofrecerle libertad, exigirle responsabilidad en sus funciones y que las administraciones cumplan con sus responsabilidades para dotar a la Escuela Pública de los recursos económicos, materiales y humanos que necesita.
La autoridad no se puede comprar en una tienda, y no creo que un docente tenga más o menos autoridad porque aparezca en un papel.
La autoridad se adquiere cumpliendo de manera responsable las funciones. El docente sus funciones en los centros educativos. Y la clase política dirigente las suyas. Si esto se cumpliera, seguramente ambos, docentes y clase política, seriamos mejor valorados por el conjunto de la sociedad.
Se me olvidaba el funcionario público docente ya es reconocido como autoridad pública según señala la circular SOBRE LA CALIFICACIÓN JURÍDICO-PENAL DE LAS AGRESIONES A FUNCIONARIOS PÚBLICOS EN LOS ÁMBITOS SANITARIO Y EDUCATIVO del Fiscal General del Estado.
He de reconocer mi sorpresa al oír la noticia esta mañana, pero luego me han empezado a surgir algunas dudas al respecto...
El profesor que trabaja en Educación Primaria o Educación Secundaría obligatoria sera "autoridad pública", ¿y los compañeros que trabajan en Educación Infantil?, ¿Y los de Bachillerato?, ¿Y los de Formación Profesional?,... ¿No merecen ser "autoridad pública"?
Quizá lo que más necesitan los docentes es respeto, confianza, libertad, recursos, también responsabilidad, formación,... realizar su trabajo en lugares dignos, no en comedores, o en barracones, o en el primer lugar que se encuentra para meter al docente con sus 25 o 30 alumnos.
Porque para poder aprender, el docente tiene que respetar a su alumnado y a las familias, tiene que confiar en las capacidades de las niñas y los niños, en sus familias. El docente tiene que sentirse libre para tomar decisiones a la hora de afrontar su tarea diaria. Pero también tiene que cumplir con responsabilidad el servicio que realiza para el conjunto de la sociedad.
Las familias y el alumnado tienen que respetar al docente y confiar en él, porque la enseñanza es cuestión de confianza y no de vigilancia.
Las Administraciones tienen que respetar al docente, confiar en él, ofrecerle libertad, exigirle responsabilidad en sus funciones y que las administraciones cumplan con sus responsabilidades para dotar a la Escuela Pública de los recursos económicos, materiales y humanos que necesita.
La autoridad no se puede comprar en una tienda, y no creo que un docente tenga más o menos autoridad porque aparezca en un papel.
La autoridad se adquiere cumpliendo de manera responsable las funciones. El docente sus funciones en los centros educativos. Y la clase política dirigente las suyas. Si esto se cumpliera, seguramente ambos, docentes y clase política, seriamos mejor valorados por el conjunto de la sociedad.
Se me olvidaba el funcionario público docente ya es reconocido como autoridad pública según señala la circular SOBRE LA CALIFICACIÓN JURÍDICO-PENAL DE LAS AGRESIONES A FUNCIONARIOS PÚBLICOS EN LOS ÁMBITOS SANITARIO Y EDUCATIVO del Fiscal General del Estado.
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