LA FEDERACIÓN DE LA COMUNIDAD DE MADRID DE APAS “Francisco Giner de los Ríos” considera que los responsables de la Consejería de Educación hacen una utilización partidista de dicha institución y acrecientan su persecución e intento de destrucción de las APAS y de la Federación mayoritaria que las representa en la Comunidad de Madrid, violando de nuevo nuestros derechos, lo que se demuestra con la publicación de la resolución de la subvención del 2009.
La Federación Francisco Giner de los Ríos considera que los actuales responsables
políticos de la Consejería de Educación han dado un nuevo paso en intentar acabar con las APAS y con la FAPA Francisco Giner de los Ríos, mayoritaria en la representación de las mismas.
La legislación impone a todas las Administraciones educativas que favorezcan y potencien la participación de los padres y madres del alumnado, y de las organizaciones que les representan, APAS, Federaciones y Confederaciones. Sin embargo, aunque desde la Consejería de Educación se pide la participación activa de los padres y madres en la educación, sus responsables tomaron hace tiempo la decisión de beneficiar a los que se acercan a sus posturas y castigar a quienes cuestionen lo más mínimo su política educativa, perjudicial para la educación madrileña a juicio de la FAPA y de muchas otras entidades.
A la rescisión unilateral de todos los convenios, incluido el de formación para padres y
madres, se le unió el desalojo del local donde nuestra Federación tenía su sede, la deuda de cerca de 25.000 euros desde hace más de un año, la reducción injustificada en la subvención del año pasado, la ausencia total de diálogo en más de dos años y, ahora, la rebaja de la subvención anual de este año para atender a las APAS hasta dejarla, en el caso de la FAPA, exclusivamente en la cantidad que recibe transferida desde el Ministerio de Educación y que debe aplicar o devolver. Devolución que no puede hacer sin perjudicar también a las organizaciones que le son próximas o poner más dinero de sus propios presupuestos.
Es decir, en este momento, la FAPA ya no recibe ni un sólo euro que sea puesto directamente por la Consejería de Educación, que tan sólo se limita a transferir el dinero que recibe del Ministerio de Educación, aunque sí aumenta las cantidades del resto de organizaciones. Esto hace que, por primera vez, la segunda Federación de APAS reciba más dinero que nuestra Federación, a pesar de que aglutinamos a cerca de 800 APAS y ellos mucho menos de un tercio que nosotros, o que, la tercera, que integra menos de 100, reciba casi la misma cantidad que la FAPA, saltándose la legislación anterior y el sentido común.
Para poder lograr su objetivo final, la privatización total de la Escuela Pública y la eliminación de los conciertos por el cheque escolar, es imprescindible el desmantelamiento de las APAS, para lo que necesita previamente acabar con la FAPA Francisco Giner de los Ríos. Los padres y madres del alumnado, voluntarios que formamos parte de esta organización desde cualquiera de las APAS que la integran, no vamos a permitir que todo eso ocurra y, desde luego, los que lo persiguen tienen que tener claro que ni pueden comprar nuestra adhesión con prebendas, ni conseguirán acallarnos con sus presiones. Es la educación de nuestros hijos e hijas y el futuro democrático de nuestra sociedad lo que está en juego.
¿No sería más lógico que, en lugar de intentar acallarnos y destruirnos, buscaran escenarios de diálogo y de consenso para mejorar la educación madrileña? Parece casi imposible, pero, a pesar de todo lo sufrido, especialmente en los dos últimos años, por nosotros no quedará y seguimos dispuestos a ello.
28 de septiembre de 2009.
www.fapaginerdelosrios.org
políticos de la Consejería de Educación han dado un nuevo paso en intentar acabar con las APAS y con la FAPA Francisco Giner de los Ríos, mayoritaria en la representación de las mismas.
La legislación impone a todas las Administraciones educativas que favorezcan y potencien la participación de los padres y madres del alumnado, y de las organizaciones que les representan, APAS, Federaciones y Confederaciones. Sin embargo, aunque desde la Consejería de Educación se pide la participación activa de los padres y madres en la educación, sus responsables tomaron hace tiempo la decisión de beneficiar a los que se acercan a sus posturas y castigar a quienes cuestionen lo más mínimo su política educativa, perjudicial para la educación madrileña a juicio de la FAPA y de muchas otras entidades.
A la rescisión unilateral de todos los convenios, incluido el de formación para padres y
madres, se le unió el desalojo del local donde nuestra Federación tenía su sede, la deuda de cerca de 25.000 euros desde hace más de un año, la reducción injustificada en la subvención del año pasado, la ausencia total de diálogo en más de dos años y, ahora, la rebaja de la subvención anual de este año para atender a las APAS hasta dejarla, en el caso de la FAPA, exclusivamente en la cantidad que recibe transferida desde el Ministerio de Educación y que debe aplicar o devolver. Devolución que no puede hacer sin perjudicar también a las organizaciones que le son próximas o poner más dinero de sus propios presupuestos.
Es decir, en este momento, la FAPA ya no recibe ni un sólo euro que sea puesto directamente por la Consejería de Educación, que tan sólo se limita a transferir el dinero que recibe del Ministerio de Educación, aunque sí aumenta las cantidades del resto de organizaciones. Esto hace que, por primera vez, la segunda Federación de APAS reciba más dinero que nuestra Federación, a pesar de que aglutinamos a cerca de 800 APAS y ellos mucho menos de un tercio que nosotros, o que, la tercera, que integra menos de 100, reciba casi la misma cantidad que la FAPA, saltándose la legislación anterior y el sentido común.
Para poder lograr su objetivo final, la privatización total de la Escuela Pública y la eliminación de los conciertos por el cheque escolar, es imprescindible el desmantelamiento de las APAS, para lo que necesita previamente acabar con la FAPA Francisco Giner de los Ríos. Los padres y madres del alumnado, voluntarios que formamos parte de esta organización desde cualquiera de las APAS que la integran, no vamos a permitir que todo eso ocurra y, desde luego, los que lo persiguen tienen que tener claro que ni pueden comprar nuestra adhesión con prebendas, ni conseguirán acallarnos con sus presiones. Es la educación de nuestros hijos e hijas y el futuro democrático de nuestra sociedad lo que está en juego.
¿No sería más lógico que, en lugar de intentar acallarnos y destruirnos, buscaran escenarios de diálogo y de consenso para mejorar la educación madrileña? Parece casi imposible, pero, a pesar de todo lo sufrido, especialmente en los dos últimos años, por nosotros no quedará y seguimos dispuestos a ello.
28 de septiembre de 2009.
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